Enfrentar un proceso de divorcio para una familia con hijos jóvenes es siempre una experiencia estresante y trágica. Para las familias de estatus migratorio mixto, donde uno o ambos padres pueden ser residentes indocumentados, estas preocupaciones pueden intensificarse. Muchas veces, el miedo a perder la custodia de los hijos o no recibir la manutención adecuada agrega extra estrés a los padres indocumentados más allá que el estrés que viene con cualquier divorcio.
Pero hay esperanza. Todos los padres, independientemente de su estatus migratorio, tienen derechos en el divorcio en el estado de Tennessee.
Derechos de custodia y manutención bajo la ley de Tennessee
Por suerte, según la ley de Tennessee, el estatus migratorio de los padres no tiene nada que ver con los derechos de custodia y manutención de los hijos. El bienestar del menor es la principal preocupación de los tribunales, y las decisiones de custodia se basan en el mejor interés del niño.
La ley de Tennessee que establece el protocolo para el divorcio destaca varios factores que los tribunales consideran al determinar la custodia, tales como la estabilidad del hogar, la salud emocional y física del niño, y la capacidad de cada padre para cuidar al niño (enlace en inglés). La buena noticia es que el estatus migratorio del padre no es un factor determinante en estos casos.
Además, el derecho a la manutención del menor es un derecho del niño y no del padre. La ley de Tennessee asegura que todos los menores reciban el apoyo financiero adecuado, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Protección de los derechos de los padres indocumentados
Es un alivio para un padre indocumentado aprender que no será a una enorme desventaja en la lucha por la custodia de sus hijos debido a su estatus migratorio. Aun así, el proceso del divorcio presenta tremendos desafíos que tendrá que afrontar. Tener a un abogado de su lado que puede guiarle a través de las negociaciones y representarlo en las audiencias en los tribunales facilita el proceso tremendamente, y asegura que sus derechos no serán atropellados.
Es esencial que los padres indocumentados comprendan que tienen derechos y que pueden buscar asistencia legal para proteger esos derechos. A pesar de la complejidad del sistema legal, hay esperanza por una resolución satisfactorio y un nuevo comienzo con sus hijos después de la conclusión del divorcio.