Incluso los ciudadanos respetuosos de la ley se sienten nerviosos a veces cuando interactúan con la policía. Los inmigrantes o aquellos sin documentacion legal pueden sentirse aún más asustados durante tales encuentros. Los inmigrantes pueden tener barreras idiomáticas que afectan la interacción. También pueden preocuparse porque saben que los cargos penales podrían afectar su derecho a permanecer en el país.
Muchas personas permanecen en los Estados Unidos con una visa después de una condena penal menor, y otras incluso completan el proceso de naturalización con antecedentes penales. Si se enfrenta a cargos penales como inmigrante, lo más importante es el origen del delito.
Los delitos de vileza moral pueden afectar su estatus migratorio o incluso resultar en la deportación. ¿Su acusación constituye un delito de vileza moral?
Hay mucho espacio para interpretar lo que constituye la vileza moral.
La ley federal de inmigración penaliza a los condenados por delitos graves y delitos de vileza moral. Las condenas pueden significar la pérdida de una visa o la pérdida de la calificación para una “green card.” Algunas condenas pueden llevar a la deportación.
En lugar de enumerar ciertos delitos que podrían conducir a la deportación, la ley deja espacio para que los jueces formulen su interpretación. Los delitos de vileza moral violan la moral o la ética estándar de una comunidad. Los actos delictivos particularmente atroces, los delitos contra los niños y otras poblaciones vulnerables u otros delitos que la mayoría de las personas consideran intrínsecamente ofensivos pueden constituir delitos de vileza moral.
Cuanto más graves sean los cargos que enfrenta un inmigrante, mayor es la posibilidad de que una condena afecte su estatus migratorio. Tener una defensa sólida y prepararse para posibles consecuencias de inmigración puede ayudarlo a proteger su estatus como residente en los Estados Unidos. Un abogado con experiencia puede ayudar.